Cuando nace un bebé, nace una madre. Cuando nace el segundo, o la tercera, cuarta… algo nuevo vuelve a nacer en la madre también.
El puerperio emocional (los meses que siguen al parto/nacimiento) es una época de mucha revolución emocional y hormonal.
Un periodo en el que son muy comunes los sentimientos de ambivalencia y las emociones contradictorias.
Felicidad, cansancio, tristeza y dudas que pueden llegar a abrumar.
No siempre es fácil entenderse ni hacerse entender. La pareja se reajusta y a veces es todo un desafío reencontrarse y mirarse a los ojos como antes del nacimiento del bebé.
- Sentimientos de ambivalencia y emociones contradictorias.
- Dificultades en la adaptación a la maternidad, paternidad o en la vinculación con el bebé.
- Partos difíciles, traumáticos o cesáreas que dejan un vacío o una cicatriz emocional.
- Problemas con la familia de origen o la familia política, en la redefinición de la familia, la relación entre los nuevos hermanos o la relación de pareja.
- Dificultad para disfrutar de una nueva sexualidad, y reconocerse de nuevo como mujer además de cómo madre.
- El papel del padre.
Te acompañamos para:
- Recuperar el equilibrio físico, mental, emocional.
- Transformar emociones, soltar tensiones y preocupaciones.
- Aumentar la confianza en ti misma y el disfrute en la crianza de tu bebé.
- Disminuir los sentimientos de culpa y encontrar maneras de vivir tu maternidad con mayor calma interna
- Facilitar la lactancia, abordando los aspectos emocionales que pueden influir, favorecer o bloquear, tanto en el establecimiento como en su mantenimiento.
- Facilitar el proceso de descanso y sueño (de tu bebé y el tuyo también)
- Nutrir el vínculo y la comunicación con tu bebé.
- Reducir la irritabilidad, los lloros y los cólicos de tu bebé.
- Favorecer la co-regulación neurofisiológica y emocional y vuestro vínculo, para proteger su desarrollo actual y posterior, porque muchos problemas de desarrollo y comportamiento que se manifiestan en la infancia o adolescencia, tienen origen en estos primeros años.
Ritual de
Cerrada
La “Cerrada” o “Amarrada”, es un masaje-ritual tradicional Maya, que ayuda a concluir procesos y facilita la apertura hacia nuevas etapas vitales.
Se recurre a este masaje tradicional tras el parto porque facilita el cierre del cuerpo que se ha abierto a nivel energético, psicoemocional y físico para el nacimiento del bebé.
Ayuda a despedir lo que dejas atrás para tomar fuerza ante lo nuevo que vendrá con tu maternidad.
Favorece la recuperación, superación y sanación de situaciones y experiencias desafiantes que se hayan atravesado.
