El Otoño nos trae mensajes y claves psicológicas, nos inspira y nos invita a abrirnos a cambios y transformación.
Los días se hacen más cortos, la luz se inclina hacia la oscuridad.
El Otoño es tiempo de última cosecha, de recoger y agradecer los últimos frutos del largo y pleno verano. Higos, membrillos, uvas, manzanas, peras, granadas y frutos secos, castañas, avellanas, nueces.
En la actualidad nos vamos desconectando de la sabiduría de las tradiciones, pero si las recuperamos, en otoño llenamos las despensas, hacemos mermeladas y conservas, guardamos lo necesario para prepararnos para pasar el invierno.
También escogemos y reservamos las mejores semillas que contienen la promesa de una nueva primavera.
El tránsito hacia el Equinoccio de Otoño, y Mabón en las antiguas tradiciones, nos invita a celebrar y agradecer los dones, la abundancia y la generosidad de la Madre Naturaleza.
Nos preparamos para el frío invierno, como los árboles, nos desprendemos de lo innecesario y caduco para continuar con la transformación hacia la renovación.
Tiempo de recogimiento, reflexión, desapego, descanso y nutrición.
Damos la bienvenida al Otoño, la estación del cambio, y la transformación, la estación del principio y el final.
Nos adentramos en la energía de la Hechicera, esa energía Pre-Menstrual, y después Plenopáusica que a veces duele y es incomprendida, pero que tanto poder y saber esconde.
La que camina caminos externos y se adentra también por los caminos internos, la que navega en busca del equilibrio en los lugares mediales, intermedios.
La que pone límites.
Dificultades para dormir, mantener el sueño o que sea de calidad y reparador, ansiedad, tristeza, nostalgia, emociones que no comprendemos, niebla mental y falta de claridad, desborde y desregulación emocional, bajadas de energía y de ánimo, pérdida de interés o motivación, sensación general de insatisfacción, de pérdida de sentido vital, de no llegar… irritabilidad y mal humor..
A veces hay un encuentro con esas partes más oscuras de nosotras mismas que, en general, no nos gusta mirar, o nos da miedo mirar.
Muchas personas me dicen que es que sus otoños son así, sencillamente no son una buena época.
El otoño es un momento propicio para:
* Tomar decisiones, priorizar
* Mejorar tu manera de poner límites
* Buscar mayor equilibrio interno en ti
Llegamos a un nuevo ciclo en el que, de nuevo el día y la noche, se igualan y nos recuerdan el equilibrio entre la luz y la oscuridad, entre la energía hacia afuera y hacia adentro.
Tenemos una nueva oportunidad para tomar todo lo vivido en la primavera y el verano y llevarlo con nosotras en este descenso, en este viaje hacia adentro, para transformarlo y transformarnos integrando lo aprendido.
Sal al bosque a sentir los cambios de de tiempo, el cambio de luz, el cambio de los colores de los árboles. Camina lentamente y pon atención a tus sentidos.
Cicla todo lo que puedas con el Sol, atiende a tus ritmos circadianos.
Revisa hábitos, el ritmo del día, equilibrando actividades expansivas (hacia afuera) con actividades que promueven el recogimiento y son más introspectivas (hacia adentro). Un ritmo en el que la inhalación y la exhalación se intercalan en equilibrio.
Cuida cada día tu Higiene Emocional. Cuídala tanto como cuidas tu higiene física.
Acepta tu límites. Hasta aquí. Ya es suficiente. Llego hasta aquí. Acepto que no puedo hacerlo tan perfecto como me gustaría sin que el coste sea demasiado alto. Pon límite a tu autoexigencia. Está suficientemente bien así. Y suelta.
Establece tus límites de protección ante otras personas y situaciones. Asertiva y respetuosamente. Hasta aquí. No haré más. No daré más. No permito. Basta. NO.
Cuídate. Cuida de ti. Cuida lo que comes, come lo que te siente bien, muévete, haz el ejercicio que te vaya bien. Cuida lo que piensas de ti, lo que te dices a ti misma. Cuida cómo te tratas y cómo permites que te traten.
Si te apetece haz un Detox. Físico y de alimentación, psicológico, emocional. Escribe, vacía. Baila, suda y alquimiza. Entra en un espacio de silencio interno. Encuentra tu práctica meditativa, sea del tipo que sea.
Como los árboles suelta, deja caer todo lo que sobra, intoxica, todo lo que pesa, sobrecarga y no es necesario llevar al invierno. Quédate con lo esencial.
¿Qué en tu vida está pidiendo renovación?
- Situaciones
- Relaciones
- Patrones
- Alianzas – enganches – dependencias
- Creencias sobre ti misma
- Emociones acumuladas
¿Qué toca soltar, dejar ir, despedirse, liberar?
¿Qué toca dejar atrás para seguir adelante?
¿Qué es lo nuevo que quieres que llegue a tu vida esta primavera?
¿Estás lista para dejar espacio en ti para que esto suceda?
Deja que la naturaleza del otoño te inspire para adentrarte y dejarte transformar por tu otoño interior.